Cultura-Granada

75 años después de su asesinato, «Federico García Lorca vive»

En el primer homenaje en Alfacar con el PP al mando de la Diputación, no faltaron los halagos al poeta y la bandera republicana

18.08.11 - 00:03 -

CARMEN TÉBAR | GRANADA.

«Un adiós forzado, innecesario, una ejecución inútil para quienes pretendieron apagar su vida». Así describió anoche Sebastián Pérez, presidente de la Diputación de Granada, la muerte del poeta Federico García Lorca, que hace 75 años fue fusilado junto al maestro republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, y enterrado en un lugar que todavía se desconoce.

Pero, como dijo Pérez, «todo lo de él está vivo». Sus palabras fueron muy medidas y muy vigiladas, ya que era el primer aniversario en el monolito de Alfacar que celebra el Partido Popular en la Diputación, tras veinte años de homenaje con los socialistas al frente.

El presidente de la Diputación, junto a María José Pino, alcaldesa de Alfacar, también del PP, y María José Sánchez, delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, depositó, como ya es tradición, un ramo de flores en el monolito dedicado al poeta y a todas las víctimas de la Guerra Civil española en el Parque Federico García Lorca, en el lugar que se creía enterrado el autor de 'Yerma', aunque en 2009 se comprobó que no era cierto. Junto a ellos, un grupo de personas que portaban una bandera de la República española. Empezaron ondeándola solo dos, pero se les fue sumando más gente que llegaba al homenaje, entre ellos la ex diputada provincial de Cultura, Asunción Pérez Cotarelo, de IU.

Los presentes en la ofrenda floral guardaron un minuto de silencio que rompieron los gritos de «¡Viva Lorca! ¡Viva la República!» . Después, los asistentes se dirigieron a la zona central del parque, donde continuó el homenaje.

Después de esta ofrenda, tuvo lugar una obra que el dramaturgo Miguel Serrano, director de la compañía Teatro para un Instante, escribió para la ocasión, no sin que antes el presidente de la Diputación dedicara unas palabras al aclamado poeta, frente a un palco de butacas abarrotado. Nadie se quería perder este homenaje en el 75 aniversario de la ejecución del poeta granadino bajo una luna de agosto.

Y precisamente de la luna habló el concejal popular. De la luna de las metáforas de Lorca, pero también de una luna «que reconcilia sentimientos de buena voluntad y de esperanza en la España actual que debe encarar el presente y mirar hacia el futuro con valentía».

«Federico vive», dijo Sebastián Pérez, enunciando el que además es el nombre que recibe la posterior actuación. «En Granada, todo lo de Federico está vivo», aseguró Sebastián, y habló de la estatua de bronce que recuerda la figura del poeta en la Avenida de la Constitución, de los hilos de las marionetas que el poeta maneja en la Huerta de San Vicente, y del balcón que deja abierto cada noche en su casa. Habló también de la Casa de Fuente Vaqueros, por la que «suben y bajan los recuerdos», y afirmó que «todas las administraciones están unidas en la realidad de concluir el edificio que acogerá la fundación que lleva su nombre y que propiciará una mayor dinamización y actividad de otros centros lorquianos provinciales».

Distinción

El presidente de la corporación provincial dijo que «Federico es el gran culpable de que se rieguen los campos de poemas» con el premio anual de poesía Ciudad de Granada. Y es que, aseguró, «Federico es el mejor premio de poesía del mundo».

«Este año -ya era hora-, Federico García Lorca será distinguido como Hijo Predilecto de la Provincia de Granada», anunció. Y tras esto, los aplausos y los primeros acordes de la música clásica. Unas composiciones de Pablo Sánchez Medina, que dirigió un sexteto que acompañó a los actores en todo momento.

Sobre el escenario quedó la banda de música y comenzaron a desfilar los ocho actores, que evocaron los textos lorquianos, tanto a través de sus obras como a través de sus memorias. Interpretados y recitados. O evocando su vida. La obra era un homenaje a la vida del poeta, pero sin evitar abordar la muerte. En ella se veía a un Federico García amante de su ciudad, de la vida y de la tierra, en un recorrido por la juventud, madurez y plenitud del artista, que sigue vivo a través de su obra.

«Somos personajes nacidos del interior de Lorca, y pedimos silencio para honrar su memoria», dijo uno de ellos. Los actores encarnaban a las distintas figuras de obras como 'Tragicomedia de Don Cristóbal y la señá Rosita', 'La zapatera prodigiosa', 'Doña Rosita la Soltera', 'Mariana Pineda', 'Bodas de sangre', 'Romancero gitano' o 'El diván de Tamarit'.

Los textos recitados, de su amplio abanico de obras en verso, tenían tanta profundidad que provocaron las lágrimas de espectadores y actores. Y es que Federico García Lorca es como la canción de su poema 'Mañana' y que anoche se llevó al cielo: «La canción del agua es eterna».