sábado, 20 de agosto de 2011

Lazos de unión entre dos orillas por la libertad de los palestinos

 
agosto 15, 2011
 
Tomado de palestinalibre
Palestina es un país arrasado, ocupado militarmente por otro estado y son ya 63 años de resistencia. La gente tiene que vivir en paz, por ahí tenemos que empezar a actuar”, asegura Ahmad Argha, secretario de la Asociación de Amistad Palestina Granada Turab.
Fuente: Granada Hoy – España
Esta Asociación se creó hace dos años y medio para rellenar el hueco vacío que dejaba la causa palestina en la ciudad de Granada. La situación en Palestina se agrava con el tiempo, y alrededor de 15.000 personas engordan las listas de presos palestinos sometidos a las fuerzas de Israel. “Nuestra asociación esta enfocada hacia acciones de sensibilización y educación informativa de los ciudadanos granadinos sobre el problema palestino”, explica Lucía López Arias, presidenta de la Asociación. La fundación Turab nace como una iniciativa local de los estudiantes palestinos en la Universidad de Granada. Hoy forma una asociación con casi 50 socios, entre los que los palestinos confluyen con otras nacionalidades: españoles, jordanos, sirios o iraquíes.
Entre las actividades que la asociación realizó el año pasado el peso más importante recayó sobre la campaña de sensibilización Palestina en el marco de la globalización neoliberal, así como las distintas conferencias, talleres, conciertos y acción en la calle que se realizaron. Según explica Lucía López hay fechas clave en el calendario para que la fundación se encargue de organizar actividades: 29 de noviembre como día de solidaridad con Palestina, el 15 de mayo como día de la Nahba o el 30 de marzo como día de la Tierra. Otro de los objetivos que se llevó a cabo fue la participación en la campaña Rumbo a Gaza, con el propósito de mandar una segunda flotilla de la libertad para romper el bloqueo de Gaza y llevar ayuda humanitaria. “No podemos consentir que desde hace cinco años haya 2 millones de personas en una cárcel al aire libre que es lo que ocurre en Gaza. Romper el bloqueo e informar sobre esto a la gente de Granada es nuestro objetivo”, asegura Ahmad.
De este modo, como proyectos de futuro se está barajando la posibilidad de realizar intercambios culturales entre Granada y Palestina, e incluso realizar campos de trabajo destinados a la población juvenil. “Que una persona joven viaje a Palestina funciona porque conoce la realidad del país y cuando vuelve la transmite, el intercambio crea vínculos y la sociedad comienza a tomar conciencia”, asegura Lucía López. Por otro lado, la principal vía de fondos con la que se apoya la asociación es la cuota de los socios, “es una cuota muy pobre pero con eso vamos tirando” afirma Ahmad. Así Turab vive una fase de inicio en la que la falta de recursos económicos no les permite tener un local. Los proyectos que desarrolla se subvencionan con la venta de material en las distintas actividades: banderas, pegatinas o libros. Asimismo, la fundación ha recibido alguna ayuda por parte de instituciones “pero escasa porque son proyectos de sensibilización, proyectos pequeños”, explica Lucía López. Pese a ser una asociación local, Turab se apoya en una amplia red del movimiento propalestino que hay tanto en Andalucía como en otras comunidades de España: plataforma pro Palestina en Sevilla, plataforma pro Palestina Campo de Gibraltar, Comunidad Palestina de Cataluña o la ONG Paz ahora de Madrid son algunos ejemplos.
Bajo un lema de sensibilización y formación la asociación se encamina a temas culturales sin pasar por alto los problemas políticos. De ahí que su finalidad esté marcada con un acentuada posición de boicot contra el estado de Israel, “debemos intentar que hasta que Israel no cumpla con el derecho internacional de alguna manera cortar las relaciones con el país”, afirma Lucía López. De este modo en sus actividades se intenta reflejar que el problema de Palestina no es una cuestión religiosa sino un proceso de colonización territorial. “Tenemos derecho a ser libres, tener nuestro sitio en el desarrollo global de la tierra, porque tenemos nuestra historia, nuestra raíces, nuestra cultura y a lo mínimo que aspiramos es a ser libres y tener una identidad. Lo más elemental que una persona tiene que conocer es su tierra”, recuerda Ahmad.

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