Tributo a García Lorca
Tras las huellas del poeta
El proyecto teatral que dirige César Oliva y que rinde tributo a Federico García Lorca ha pasado este año por 150 localidades de toda España
Varios actores representando El joven burlador (izquierda) y El caballero de Olmedo (derecha). L.O.
Carmen Vilches Las huellas de los pasos que dejó Federico García Lorca por La Alhambra se extendieron más allá de las fronteras de Granada. Uno de los poetas más reconocidos nacional e internacionalmente sigue muy presente 75 años después de su muerte.
Y a ello contribuyen proyectos como el que organiza Acción Cultural Española llamado Las Huellas de la Barraca, que desde hace seis años pretende seguir la filosofía que en su día hizo a Lorca crear su grupo de teatro La Barraca: hacer llegar el arte a los lugares donde, normalmente, no llega.
Por ello, este año, entre 70 y 80 actores de las seis compañías que han participado en el proyecto han recorrido 150 localidades de Castilla La Mancha, Galicia, Aragón, Madrid, Castilla y León, La Rioja, Valencia, Andalucía, Cantabria, Navarra, País Vasco, Asturias y Extremadura. Y, todo ello, representando distintas obras de Lope, Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Juan de Encina.
Entre las compañías que participan, se encuentra el Aula de Teatro de la Universidad de Murcia que actúa con la obra El caballero de Olmedo, de Lope de Vega.
Acción Cultural mantiene un estrecha colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del ministerio del Interior con la que programa representaciones en prisiones de toda España.
Los reclusos disfrutan, desde hace cuatro años, de estas obras clásicas, «a pesar de que la mayoría no son españoles», según comenta el director del proyecto, César Oliva. «La respuesta de los presos ha sido de atención y cariño y para los actores ha sido una experiencia intensa, preciosa y dura», asegura Oliva. La gira terminó el pasado 17 de agosto y el director afirma que ha sido duro «porque este año han realizado unas 30 representaciones en menos de un mes y medio superando, en muchos casos, distancias de 300 kilómetros entre pueblos y ciudades». Como prueba del éxito que han tenido en las cárceles, Oliva sostiene que «las instituciones penitenciarias demandan que sigamos programando obras de teatro para todo el año».
El homenaje de este año ha sido a la figura de García Lorca, en el 75º aniversario de su muerte. Por ello, el proyecto también contempla una exposición itinerante con fotos, documentos y atrezzo de los actores de La Barraca, el grupo de teatro de Lorca. La muestra se llama La Barraca. Teatro universitario y «explica la historia de esta compañía», afirma Oliva.
Según adelanta el director del proyecto a LA OPINIÓN, el año que viene se centrará en hacer un homenaje a la Constitución Española de 1812, ya que se cumplen 200 años de su promulgación.
Y a ello contribuyen proyectos como el que organiza Acción Cultural Española llamado Las Huellas de la Barraca, que desde hace seis años pretende seguir la filosofía que en su día hizo a Lorca crear su grupo de teatro La Barraca: hacer llegar el arte a los lugares donde, normalmente, no llega.
Por ello, este año, entre 70 y 80 actores de las seis compañías que han participado en el proyecto han recorrido 150 localidades de Castilla La Mancha, Galicia, Aragón, Madrid, Castilla y León, La Rioja, Valencia, Andalucía, Cantabria, Navarra, País Vasco, Asturias y Extremadura. Y, todo ello, representando distintas obras de Lope, Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Juan de Encina.
Entre las compañías que participan, se encuentra el Aula de Teatro de la Universidad de Murcia que actúa con la obra El caballero de Olmedo, de Lope de Vega.
Acción Cultural mantiene un estrecha colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del ministerio del Interior con la que programa representaciones en prisiones de toda España.
Los reclusos disfrutan, desde hace cuatro años, de estas obras clásicas, «a pesar de que la mayoría no son españoles», según comenta el director del proyecto, César Oliva. «La respuesta de los presos ha sido de atención y cariño y para los actores ha sido una experiencia intensa, preciosa y dura», asegura Oliva. La gira terminó el pasado 17 de agosto y el director afirma que ha sido duro «porque este año han realizado unas 30 representaciones en menos de un mes y medio superando, en muchos casos, distancias de 300 kilómetros entre pueblos y ciudades». Como prueba del éxito que han tenido en las cárceles, Oliva sostiene que «las instituciones penitenciarias demandan que sigamos programando obras de teatro para todo el año».
El homenaje de este año ha sido a la figura de García Lorca, en el 75º aniversario de su muerte. Por ello, el proyecto también contempla una exposición itinerante con fotos, documentos y atrezzo de los actores de La Barraca, el grupo de teatro de Lorca. La muestra se llama La Barraca. Teatro universitario y «explica la historia de esta compañía», afirma Oliva.
Según adelanta el director del proyecto a LA OPINIÓN, el año que viene se centrará en hacer un homenaje a la Constitución Española de 1812, ya que se cumplen 200 años de su promulgación.
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